01 marzo 2014

CRONICA DE UN MARATONIANO FRUSTRADO ...


Fue el título en este blog, hace ya dos años, cuando finalicé mi última maratón. Frustración por no alcanzar el objetivo marcado, después de meses de duro trabajo, impedido por una inoportuna lesión, de la cual tardé varios meses en recuperarme. Rabia y dolor quizás sean los dos calificativos que mejor reflejaban lo que sentía en aquel momento en mi interior.

 
Con el paso del tiempo, empecé a ser consciente de la proeza conseguida en mi fallido intento, donde tras varios meses de preparación con un plan especifico para hacer el maratón en 3:00, finalmente crucé la línea de meta en 3:29, eso sí, arrastrando una lesión en mi pierna izquierda desde el km. 26 aproximadamente, la cual me obligó a bajar el ritmo de carrera en 2´ por km. (de 4:15 a 6:15) durante casi 17 km., además de reiteradas paradas para hacer estiramientos y poder continuar. Era mi segundo maratón, y aun así, hice la misma marca que en el primer maratón en la edición anterior. De modo que también tenía su lectura positiva.
 
Lo que nunca pude imaginar, es que aquel calvario que atravesé durante el maratón de Sevilla de 2012, era el principio del éxito logrado hace unos días, en la edición de 2014. Lo que fue una de mis peores experiencias como corredor, con el paso de los meses se estaba convirtiendo en mi principal baza para hacer una buena preparación de cara al futuro. Y así ha sido. Aquel año, aprendí que el descanso es una de las partes más fundamentales para una buena preparación, y para ello hay que saber entrenar con criterio y moderación, y no abusar y llevar al límite a nuestro cuerpo, tratando de conseguir objetivos que estén por encima de nuestras posibilidades.
 
 
Si a todo ello unimos que en 2013, otra lesión generada por una mala elección de zapatillas en cuanto a pisada, me impidió participar, se pueden imaginar con la fuerza e ilusión que afrontaba la preparación para esta edición. Preparación realizada en tres etapas básicamente. 1ª etapa de rodajes muy suaves durante 5/6 semanas (Julio-Agosto), 2ª etapa con un plan de 10km. en 40 min. (Septiembre-Octubre), y después de varias semanas de recuperación y mantenimiento a la vez (Noviembre-Diciembre), empiezo a preparar con una buena base el maratón en 3h. Un plan realizado durante 10 semanas, y sobre el cual ni corto ni perezoso no he tenido la menor duda en rebajar sesiones de entrenamiento y compaginar con 1 día de bicicleta para descargar. Todo ello para conseguir mis objetivos:
 
1º Sin lesiones!!
2º Descansado!!
3º SIIIII!!. 3:02:01h.
 
Las matemáticas dicen que 2+2 son 4. Mi marca ha sido fiel reflejo de mi preparación. Un plan de 3h. suavizado en cuanto a días de entrenamiento, eso sí, intensificando en cuanto a tiempos de series y algunos rodajes, para compensar. Gracias a ello, OBJETIVO CUMPLIDO.
 
Y es que la mañana del 23F, reunía todos los condimentos necesarios para alcanzar el éxito. El trabajo estaba hecho, la preparación tanto física como psicológica estaba. Nada podía fallar, y si algo fallaba, criterio y moderación para superarlo. De modo que después de reunirme con los compañeros en los momentos previos a la salida, mezcla de abrazos, fotos, risas, adrenalina, etc... y a correr.
 
Tenía muy claro mi objetivo. No era otro que "no tener objetivo" e irlo marcando según el transcurso de la carrera, y estaba completamente seguro que ello me llevaría hasta la meta en un tiempo justo. Si bien es cierto, que en mi mente era casi obligado mejorar las 3h.29min. de los dos maratones anteriores, quedaba muy lejos la obsesión de las 3h., pese a la buena preparación.
 
La estrategia bien sencilla. Rodar el máximo tiempo posible entre 4:10 y 4:15 min/km, ritmo en el que me encontraba muy cómodo. A partir de ahí, como todos sabeis, la respuesta de nuestro cuerpo en una distancia tan larga, pese a llevar una buena preparación, es impredecible, de modo que estaba preparado para afrontar cualquier tipo de contratiempo.
 
Así fueron pasando los km., hasta que a partir del km. 25 empecé a notar cierta pesadez en mis piernas. Empieza la especulación. Decido bajar un poco el ritmo hasta el km. 30 y a ver el resultado. Km.30: las piernas siguen pesando y el cansancio empieza agudizar. El crono en 2:06:59, eso es una media de 4:13 min/km., lo que me llevaba a la meta por debajo de las 3h.
 
 
Era el punto de inflexión de la carrera. Arriesgar y mantener mas o menos el mismo ritmo durante los 12 km. que aún quedaban por delante, o ser conservador y bajar el ritmo para sufrir lo menos posible.
 
Fue una decisión que tomé sobre la marcha y que la tuve clara desde el primer momento. Conservar. Sabía perfectamente que mis piernas no iban aguantar ese ritmo hasta el final, y que probablemente a falta de 5/6 km. el agotamiento se apoderaría de mí y las consecuencias no se cuales hubieran sido, pero nada bueno presagio. De modo que desde ese momento empecé a rodar al ritmo que las piernas me permitían, sufriendo lo justo y preciso, rodando a 4:22 entre el km.30 y 35, y bajando nuevamente hasta 4:38 entre el km. 35 y meta. Y así fueron pasando los últimos km. Sólo con una imagen en mente. Mi mujer y mi hijo en la grada del Estadio Olímpico. Ansiaba el momento en que me vieran aparecer por ese túnel sombrío que te lleva a la gloria. Y así pasé los últimos 100 mts., con la mirada perdida en ese graderío abarrotado de gente animando, con la suerte de verlos y poder hacerles un gesto de cariño en agradecimiento a su apoyo y paciencia durante todas estas semanas de preparación. Sin duda, es el momento en que realmente te das cuenta que todo el esfuerzo ha merecido la pena. Se olvida el cansancio, el dolor. Sólo el que lo ha vivido sabe perfectamente de qué estoy hablando. Por ello no me importa que digan que estoy loco por las carreras.
 
Y por supuesto, mi agradecimiento también a todos mis compañeros de Ruteros Onubenses, porque mi éxito también es de ellos. Ellos son los que en muchas ocasiones me alientan y motivan a continuar, además de amenizar como nadie esos en entrenamientos tan largos que exige una prueba de este tipo. Aprovecho también para dar mi Enhorabuena pública, a todos aquellos Ruteros que han participado en el maratón, y que heroicamente, cada uno a su nivel y con sus contratiempos, han logrado terminar. Y a los que no lo han hecho, simplemente animarlos para su participación en próximas ediciones.
 
Gracias a todos. 
JESUS FARELO.
 

1 comentario:

NUESTRA META, EL PLACER DE CORRER dijo...

Que grande eres hermano.
Estamos orgullosisimos de ti.
Yo cuando tenga un rato escribiré mi experiencia, que como tú dices, a mi nivel, ha sido plenamente satisfactoria, y eso te lo debo en gran parte a ti por llevarme por el buen camino en esos duros entrenamientos domingueros.
Enhorabuena
nos vemos pronto!!!

JC MANZANO